4.- ¿Cuál es el modelo de atención de la
fisioterapia?
Se divide en etapas, que son las siguientes:
- Valoración
- Análisis de datos
En esta fase se puede determinar qué problemas son
los reales o potenciales y cuáles de éstos pueden ser resueltos por el
fisioterapeuta, cuáles deben ser derivados a otros profesionales, o bien cuáles
de ellos deben ser compartidos por distintos profesionales para resolverlos. En
esta fase se deberá enunciar el diagnóstico de Fisioterapia.
- Formulación del programa de Fisioterapia
Se desarrollará un programa de acción con el fin
de reducir o eliminar los problemas detectados. En esta fase habrá que:
- Disponer las prioridades: Cuáles de los problemas deben ser resueltos en primer lugar.
- Determinar los objetivos: Es exactamente lo que el paciente y el fisioterapeuta esperan conseguir y en qué momento esperan lograrlo, según un proceso activo participativo.
- Decidir las intervenciones de Fisioterapia: Qué acciones concretas, métodos y técnicas de Fisioterapia se formularán para ayudar al paciente a lograr los objetivos establecidos.
- Aplicación del programa de Fisioterapia
Es el momento de poner en marcha el programa de
fisioterapia, lo que conlleva realizar las siguientes actividades:
- Aplicar los métodos y técnicas planificadas en la fase de formulación del programa.
- Seguir recogiendo información sobre el paciente para determinar cómo responde al programa (evolución), y si han aparecido complicaciones o nuevos problemas.
- Realizar la anotación de los datos, de las respuestas del paciente como consecuencia de la aplicación del programa.
- Evaluación
Es la fase en la cual se comprueba si el programa
de fisioterapia ha sido efectivo o si no lo ha sido, y por lo tanto, decidir si
hay que hacer algún cambio en él. Para ello se plantean las siguientes
preguntas:
- ¿Se han alcanzado los objetivos propuestos en la etapa de formulación?
- ¿Qué ha ocurrido?
- ¿Qué nuevos problemas han aparecido?
- ¿Qué tipo de complicaciones?
- Saludar al paciente y establecer una buena comunicación
Los momentos iniciales del encuentro con el paciente sientan las bases
de la relación. Para empezar, salude al paciente por su nombre y luego
preséntese usted. Si es posible dele la mano al paciente.
Si es el primer encuentro, explicarle su misión. Lo mejor siempre es
dirigirse al paciente de un modo formal. Evite el nombre de pila, salvo que
trate con niños o adolescentes o haya recibido el permiso expreso del paciente.
Si no está seguro de cómo se pronuncia el apellido del paciente, no tenga miedo
de preguntarlo.
Cuando haya visitas en la habitación, diríjase a ellas y salúdelas, a su
vez, preguntándoles su nombre y su relación con el paciente. Deje al paciente
que decida si las visitas o los familiares han de permanecer en la habitación.
Esté atento a la comodidad del paciente, examine signos de incomodidad,
cambios de postura o expresiones faciales que delaten dolor o ansiedad. Usted
debe corregir antes el dolor y la ansiedad para fomentas la confianza del
paciente.
Elija una distancia que facilite la conversación y un buen contacto
ocular, además elimine las barreras físicas.
Preste toda su atención al paciente. Invierta tiempo en una pequeña plática
para que el paciente se sienta cómodo.
- Pida al paciente que relate la historia
Para averiguar el motivo de la consulta empiece por formular preguntas abiertas o que tengan una respuesta totalmente libres. Con esto se anima al paciente a expresar sus posibles preocupaciones y no a limitarse a una respuesta mínimamente informativa.
Debe escuchar con atención y emitir señales de asentamiento, sobre todo
al principio. Estas pueden consistir en inclinaciones de la cabeza o frases
cortas. Escuche las respuestas del paciente sin interrumpirlo. A veces hay que preguntar repetidamente al
paciente para sonsacarle preocupaciones o asuntos adicionales.
- Establecer el orden
Plantear la entrevista con objetivos muy concretos. El paciente también tiene dudas y preguntas, es importante reconocer estas dudas desde el principio para aprovechar así todo el tiempo. Centrar la entrevista en el problema más acuciante y haga saber al paciente que los demás problemas revisen de interés y se abordarán en una visita futura, de modo que el paciente se sienta más confiado en su colaboración.
- Expandir y aclarar la historia del paciente
Oriente al paciente para elaborar aquellas áreas de la historia de salud que parezcan más relevantes.
Cada síntoma posee atributos que necesitan clasificarse, incluidos el
contexto, las asociaciones y la cronología. En el caso del dolor y de muchos
otros síntomas es impredecible entender estas características esenciales, que
se resumen en los 7 atributos fundamentales de un síntoma: comienzo,
localización, duración, características, factores agravantes/ paliativos,
radiación y tiempo.
Asegúrese de utilizar un lenguaje que resulte adecuado e inteligible al
paciente. El lenguaje técnico confunde al paciente y suele bloquear la
comunicación. Utilice las palabras del paciente y cerciórese de que aclara su
significado.
Establecer la secuencia y la cronología de cada uno de los síntomas del
paciente para llegar a una evaluación exacta.
En general, en una entrevista se pasa de las preguntas abiertas hacia
otras cada vez más dirigidas y se continúa después con una nueva pregunta
abierta y así sucesivamente.
- Generar y verificar hipótesis diagnósticas
Cundo vaya
adquiriendo experiencia escuchando las preocupaciones de los pacientes,
comenzará a elaborar la pericia del “razonamiento clínico”.
Para reconocer los
patrones de enfermedad y establecer el diagnóstico diferencial hay que
identificar los distintos atributos de los síntomas del paciente y extraer
detalles específicos.
En sus presentaciones
verbales y en el informe escrito, añada información obtenida de las respuestas
a la revisión de las preguntas sobre los distintos sistemas que se incorporarán
a los últimos epígrafes de la enfermedad actual; esta información representa
ahora los datos “positivos pertinentes” y “negativos pertinentes.
El problema consiste
en impedir que este tipo de indagación domine la entrevista y desvíe el
conocimiento de la perspectiva del paciente, la transmisión de la preocupación
por su bienestar y el establecimiento de la relación.
- Hacer que el paciente sienta que se comparte el problema
Una asistencia eficaz
obliga a indagar los significados más profundos que el paciente adscribe a sus
síntomas.
Los “siete atributos
de un síntoma” incorporan detalles importantes a la historia del paciente pero
el modelo de distinción entre enfermedad y sufrimiento ayuda a entender todo el
espectro completo que necesita cubrirse en una buena entrevista.
Enfermedad: la explicación que el clínico da a los
síntomas, es la manera en que el clínico organiza lo que el paciente le dice
hasta llegar al diagnóstico.
Sufrimiento: modo en que el paciente experimenta
los síntoma.
Experiencia puede preformarla distintos factores:
- Antecedentes personales o familiares
- Efectos de los síntomas sobre la vida del paciente
- Perspectivas y estilo de afrontamiento individuales
- Expectativas sobre la asistencia médica
La entrevista clínica ha de tomar en consideración estas dos visiones de
la realidad para entender las expectativas del paciente, el clínico debe traspasar
os atributos del síntoma.
Conocer la percepción del sufrimiento que tiene el paciente obliga a
formular preguntas centradas en el paciente:
- Pensamientos del paciente sobre la naturaleza y la causa del problema
- Sensaciones del paciente, en particular miedos, con relación al problem
- Expectativas del paciente acerca del clínico y de la asistencia sanitaria
- Influencia del problema en la vida del paciente
- Experiencias personales o familiares previas y similares
- Medidas terapéuticas ensayadas ya por el paciente
El conocimiento de la
enfermedad y la conceptualización del sufrimiento le ofrecen a usted y al
paciente la oportunidad de sentar la base para planificar la evaluación
posterior y negociar el plan de tratamiento.
Asimismo, contribuye
decisivamente a crear una buena relación con el paciente.
- Planificación del seguimiento y de la clausura
Haga al paciente
saber que la entrevista está a puno de terminar para que pueda formular sus
últimas preguntas.
Cerciórese e que el
paciente entiende los planes recíprocos que se podrá en marcha.
Cuando cierre la
entrevista, val la pena revisar la evaluación, los tratamientos y el
seguimiento futuros.
Solucione cualquier
preocupación o duda del paciente.
Dele al paciente la
oportunidad de formular las últimas preguntas, pero no deje que surjan temas
nuevos en os últimos minutos. Si esto sucede, basta con tranquilizar al
paciente y planificar cuándo se abordará el problema.
El paciente sabrá
apreciar siempre su compromiso continuado en la mejora de su salud.
7b.- Relación fisioterapeuta
paciente.
La relación fisioterapeuta – paciente es un tema de gran interés,
ya que a diferencia de otros campos de
la salud, el fisioterapeuta tiene un contacto corporal directo con el paciente,
lo que generalmente, no es usual en los servicios de atención en salud.
Dentro del ámbito de la salud, y especialmente en
Fisioterapia no es posible poner al paciente en un segundo plano, ya que es
necesaria su permanente colaboración para llevar a buen grado su tratamiento y
recuperación.
Para que esta relación exista, es necesario que el
fisioterapeuta tenga “vocación de servicio”, ya que esto lo impulsa a
vinculares con otras especialidades del área de la salud, con el propósito de apoyar
y ayudar a personas en situación desfavorable. Por otra parte el paciente, que
ha sufrido alguna lesión o enfermedad que afecta su capacidad de movimiento,
busca el servicio fisioterapéutico con el fin de aliviar su malestar.
Lo anterior nos muestra el punto en común que existe entre
el fisioterapeuta y el paciente, siendo este, la mejora de la funcionalidad del
movimiento corporal provocada por alguna alteración o enfermedad.
Tener una buena comunicación con el paciente nos permite dar
un buen diagnóstico, pronóstico y tratamiento fisioterapéutico; así como
también poder involucrar al paciente de
manera directa en su recuperación. Para lograr mantener esta relación es
importante tener siempre en consideración las creencias sociales y culturales
del paciente.
Se debe tener en cuenta que el ejercicio profesional
fisioterapéutico, no es solo entre fisioterapeuta y paciente, también debe
incluir a la familia y a los cuidadores, en palabras de la WCPT “el ejercicio
profesional de la fisioterapia pretende lograr un entendimiento mutuo entre el
fisioterapeuta y el paciente/cliente, la familia y los cuidadores, y constituya
una parte integral de la fisioterapia. La interacción es un prerrequisito para
lograr un cambio positivo en la percepción corporal y el comportamiento motor
que pueden promover la salud y el bienestar”[1]
Referencias:
(1) WORLD CONFEDERATION PHYSICAL THERAPY, WCPT.
(1999).
Declaración de principios. Nueva York. En http://www.wcpt.org/
Bibliografía:
García Sánchez, Lilia Virginia. (2006). La relación terapeuta – paciente en la práctica fisioterapéutica
[versión electrónica], Revista Ciencias
de la Salud, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. 39 – 51. Recuperado el
13 de Marzo de 2013, de http://redalyc.uaemex.mx/pdf/562/56240105.pdf
Gallego Izquierdo, Tomás. (2007). Bases teóricas y fundamentos de la fisioterapia. Medica Panamericana, Buenos Aires, Madrid.
Gallego Izquierdo, Tomás. (2007). Bases teóricas y fundamentos de la fisioterapia. Medica Panamericana, Buenos Aires, Madrid.
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Macías Arreguín Mariela
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